El Anthurium clarinervium, comúnmente conocido como anthurium de nervaduras claras, es una planta de interior altamente valorada por su follaje impresionante y distintivo. Originaria de las selvas tropicales de México, esta planta pertenece a la familia Araceae y es apreciada por su apariencia exótica y sus cuidados relativamente sencillos.
Cuidados:
- Luz: Prefiere luz indirecta brillante. Puede tolerar condiciones de poca luz, pero su crecimiento será más lento y las hojas pueden no desarrollar su color y tamaño completos. Evitar la luz solar directa, ya que puede quemar las hojas delicadas.
- Riego: Mantener el suelo uniformemente húmedo, permitiendo que la capa superior se seque entre riegos. Es importante no dejar que el sustrato se seque completamente ni que se mantenga empapado, ya que esto puede causar pudrición de las raíces.
- Humedad: Necesita alta humedad para prosperar. Se puede aumentar la humedad mediante el uso de un humidificador, colocando la maceta sobre una bandeja con guijarros y agua, o rociando regularmente las hojas con agua.
- Temperatura: Crece mejor en temperaturas entre 18-24°C (65-75°F). Proteger de corrientes de aire frío y cambios bruscos de temperatura.
- Suelo: Utilizar una mezcla de tierra bien drenada, rica en materia orgánica. Una combinación de corteza de orquídea, turba y perlita proporciona un buen equilibrio de aireación y retención de humedad.
- Fertilización: Alimentar mensualmente durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un fertilizante líquido equilibrado, diluido a la mitad de su concentración recomendada.